Dentro de los elementos más
importantes del diseño organizacional se tiene:
1. Especialización del trabajo: este término se usa hoy en día para describir el grado en el que las actividades de una organización se dividen en tareas separadas, según el argumento de Adam Smith la especialización del trabajo contribuiría a aumentar la productividad, en este sentido, los empleados se especializan en una tarea específica relacionada con el producto o servicio final.
2. Departamentalización: Cuando los trabajos ya han sido divididos se deben agrupar de nuevo para que haya coordinación entre las actividades, a esto se le llama departamentalización y existen varios tipos dependiendo de las necesidades organizacionales.
a.
Departamentalización funcional:
Agrupa los trabajos según las funciones desempeñadas.
b.
Departamentalización por productos:
Agrupa los trabajos por línea de producto.
c.
Departamentalización gráfica:
Agrupa los trabajos según la geografía, territorios o regiones.
d.
Departamentalización de procesos: Agrupa
los trabajos con base en el flujo de productos o clientes.
e.
Departamentalización de clientes:
Agrupa los trabajos con base en los clientes que tienen necesidades y problemas
comunes.
Muchas
organizaciones tienden a mezclar estas formas de departamentalización, lo que
les permite ajustarse mejor a las necesidades de sus clientes.
3. Cadena de mando: es la línea continua
de autoridad que se extiende de los niveles organizacionales más altos a los
más bajos y define quien informa a quien, la cadena de mando debe se debe
analizar a partir de tres conceptos:
a. Autoridad:
se refiere a los derechos inherentes de un puesto gerencial para decir al
personal qué hacer y esperar que lo haga.
b. Responsabilidad:
Conforme los gerentes coordinan e integran el trabajo de los empleados, estos
asumen la obligación de llevar a cabo cualquier tarea asignada.
c. Unidad
de mando: ayuda a mantener el concepto de una línea continua de autoridad, este
principio afirma que una persona debe informar solo a un gerente.
4. Amplitud de control: determina el número
de niveles y gerentes que tiene una organización, en este sentido, cuanto mayor
sea la amplitud, más eficiente será la organización. Hoy en día la amplitud de
control reconoce que diversos factores influyen en el número adecuado que un
gerente puede dirigir de manera eficaz, por ejemplo, las destrezas y
capacidades del gerente y los empleados, y las características del trabajo que
se realiza.
5. Centralización y descentralización:
La centralización describe el grado en el que la toma de decisiones se
concentra en un solo punto de la organización, por esto entre más información proporcionen
los gerentes o las decisiones sean tomadas por los empleados de niveles
inferiores habrá más descentralización. Se debe destacar que una organización nunca
es completamente centralizada o descentralizada
6. Formalización: Se refiere al grado
en el que los trabajos de una organización están estandarizados, y en el que
las normas y procedimientos guían el comportamiento de los empleados. Si un
trabajo está muy formalizado, entonces la persona que lo realiza tiene poco poder
de decisión en cuanto a lo que se realizará, cuándo se hará y cómo lo hará,
esta formalización se realiza con el fin de generar una producción consistente
y uniforme.
Referencia
Robbins,
Stephen y Coulter Mary (2005). ADMINISTRACIÓN, Pearson Educación, Octava edición,
México. Disponible en: [https://books.google.com.co/books?id=oVHlFmFi_ToC&pg=PA234&lpg=PA234&dq=elementos+del+proceso+de+dise%C3%B1o+organizacional&source=bl&ots=MRyWexvAQF&sig=APDzk_yHHn6ouhzhogHAgmmuCFQ&hl=es&sa=X&ved=0ahUKEwi1gvWDkMnQAhXDNSYKHYv6BDQ4FBDoAQgzMAQ#v=onepage&q=elementos%20del%20proceso%20de%20dise%C3%B1o%20organizacional&f=true]
No hay comentarios:
Publicar un comentario